¿Qué es el teletrabajo? ¿En qué consiste exactamente? ¿Qué derechos y obligaciones tienen los teletrabajadores? ¿Y con qué ventajas cuenta? La pandemia del coronavirus ha obligado a las empresas, los trabajadores y los consumidores a adoptar rápidamente nuevos comportamientos que probablemente continúen, cambiando el curso y la velocidad de las tendencias que hace un par de años pensábamos lejanas. El debate sobre el teletrabajo como una forma establecida de trabajar es extenso y, entre otras cosas, existe cierto consenso de que llegó para quedarse.
Aunque esta forma de trabajar existe desde hace décadas, los avances en la digitalización y las nuevas tecnologías, así como la crisis sanitaria del coronavirus, han ampliado y potenciado su uso. El teletrabajo se ha convertido en una solución viable para mantener el empleo y la actividad económica en el contexto del distanciamiento social. Pero, ¿qué es exactamente el teletrabajo? ¿Cómo funciona? ¿Cuáles son sus ventajas? Te damos la respuesta en este artículo. ¿Quieres descubrirlos? Pues comencemos.
Índice de contenidos
Qué es el teletrabajo y cómo funciona
El teletrabajo es un tipo de organización flexible del trabajo que consiste en realizar las actividades profesionales de la empresa a distancia, es decir, sin que el trabajador esté físicamente en su centro de trabajo durante una parte importante de su horario laboral. Esto se puede hacer de varias maneras, tanto a tiempo completo como a tiempo parcial.
Son las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) las que han contribuido a la introducción y difusión del teletrabajo como otra forma de organizar la jornada laboral, ya que permite la comunicación a distancia con las empresas para que los trabajadores puedan seguir realizando sus tareas. Cuando hablamos de herramientas de telecomunicaciones nos referimos a tecnologías como el teléfono móvil, el correo electrónico, los programas de chat online y videollamadas (Slack, Google Hangouts, Skype…) o plataformas de comunicación interna entre equipos de trabajo (Asana, Trello, Google Drive… .), entre otras.
Cabe señalar que el teletrabajo no se limita a los empleados de la empresa que trabajan de forma remota (ya sea desde su casa, un parque, una cafetería o un espacio de trabajo conjunto), sino que también incluye a los profesionales independientes que trabajan de forma autónoma para varios contratistas, clientes o colaboradores. Y si bien el teletrabajo ha demostrado ser una fórmula de trabajo efectiva para miles de profesiones, hay algunas profesiones que requieren inherentemente el trabajo físico. En consecuencia, no podrán implementar el trabajo remoto en su trabajo diario.
Sin embargo, todavía hay muchas profesiones que pueden trabajar a distancia y beneficiarse del teletrabajo, como agentes de seguros, programadores informáticos, administradores, profesionales de marketing digital, traductores, diseñadores, editores, investigadores, nómadas digitales, consultores, clientes. servicios, industrias de servicios, comercio electrónico, trabajos trabajos online, etc. Y así una larga lista de ocupaciones.
Tipos de teletrabajo que existen
Según el lugar donde trabajes, existen distintas modalidades o tipos de teletrabajo. A continuación, echaremos un vistazo más de cerca a estas modalidades. En todo caso, tienen en común que las actividades laborales se realizan fuera del centro de trabajo de la empresa. Estas son algunas modalidades de teletrabajo:
#1 Teletrabajo desde casa
Usar la tecnología para trabajar desde el hogar de un trabajador significa diferentes formas de desempeño. Esto puede ser controlado por el empleador a través de un sistema donde existe un horario fijo en el que debe estar conectado trabajando o también el trabajo por proyectos u objetivos, que ofrece mayor flexibilidad horaria al trabajador.
#2 Teletrabajo híbrido
Se trata de los trabajadores que ejercen el teletrabajo de manera ocasional, con movilidad y trabajan fuera de la oficina del empleador para tareas específicas o trabajan en ciertos días de la semana. El trabajo remoto se realiza desde casa u otra ubicación. Al modelo híbrido también se lo conoce como ocasional o suplementario.
#3 Teletrabajo de elevada movilidad
En este tipo de teletrabajo, los empleados se desplazan y prestan servicios a diferentes lugares dependiendo de la naturaleza de sus tareas. Es decir, son empleados que trabajan a distancia desde cualquier ubicación no fija, pero que están en constante contacto con la empresa gracias al uso de las TIC. Un ejemplo de este tipo de ocupación son los representantes comerciales y de ventas.
#4 Telecentros, centros comunitarios y centros de trabajo
Otro tipo de teletrabajo se realiza desde un centro de teletrabajo o telecentro. Se trata de una oficina de recursos compartidos con equipos de telecomunicaciones y equipos informáticos necesarios para el trabajo remoto. Los centros de teletrabajo brindan espacio y recursos compartidos que las empresas alquilan para acomodar a los teletrabajadores.
#5 Teletrabajo nómada
Los trabajadores no tienen un lugar fijo ni una oficina central para prestar sus servicios y casi nunca acuden a la empresa. Los empleados nómadas trabajan en diferentes espacios, como cibercafés, hoteles o espacios de coworking, también conocidos como nómadas digitales.
#6 Teletrabajo en hotelling
Los trabajadores remotos realizan tareas en salas reservadas en las oficinas de otras empresas. Esta modalidad es común entre las empresas que brindan servicios de subcontratación, como auditoría o consultoría.
#7 Teletrabajo offshore
Hablamos de los puestos de trabajo que se crean cuando las empresas subcontratan el trabajo y prestan determinados servicios a la mano de obra de otros países, mientras crean puestos de trabajo utilizando el talento disponible en otras franjas horarias más convenientes ya precios competitivos. Un ejemplo de teletrabajo offshore son los servicios de atención al cliente que se prestan vía telefónica o chat.
Ventajas del teletrabajo para las empresas y los empleados
El trabajo a distancia beneficia al medio ambiente, ya que reduce el tráfico en la zona y, por tanto, reduce la contaminación del aire. Sin embargo, el teletrabajo tiene importantes beneficios tanto para los empleados como para las empresas, y los tenemos en cuenta a la hora de evaluar la viabilidad de su implantación. Estas ventajas son:
Para el trabajador
- Mejor flexibilidad horaria y más fácil coordinación entre el trabajo y la vida personal, lo que aumenta la satisfacción de los empleados. Si estás satisfecho y motivado, te desempeñarás mejor y serás más productivo siempre que tu trabajo esté correctamente estructurado.
- Se optimiza el tiempo porque los empleados pueden dedicar más tiempo a su trabajo porque no tienen que desplazarse al puesto de trabajo.
- Se eliminan los costes y riesgos relacionados con el transporte (combustible, accidentes…).
- Más oportunidades laborales, ya que el teletrabajo rompe las fronteras físicas y permite encontrar trabajo, así como desarrollar la labor para empresas y clientes de diferentes partes del mundo.
Para las empresas
- Reducir los costes operativos (alquileres, material de oficina, honorarios, equipos…). Si la empresa no tiene una oficina, los costos asociados desaparecerán naturalmente.
- Empleados más productivos, ya que se evitan las distracciones que implica estar presente en una oficina con compañeros, y se reducen los conflictos.
- Mejor retención de empleados y acceso a perfiles de candidatos más diversos desde cualquier parte del planeta, ya que las empresas no deben limitarse a profesionales de su área geográfica.
Consejos para teletrabajar sin fracasar
Somos muy conscientes de que el teletrabajo ha llegado para quedarse. En este sentido, las nuevas tecnologías son buenas amigas para optimizar los procesos de trabajo remoto, proteger a los trabajadores remotos de las ciberamenazas y aumentar la transparencia laboral para asegurar el cumplimiento de obligaciones y derechos. Sin embargo, no podemos delegar todas las tareas del trabajo remoto a las herramientas tecnológicas. Por eso, queremos darte varios consejos y sugerencias para teletrabajar sin que decaigas en el intento.
#1 Encuentra un lugar cómodo para trabajar
Cuando teletrabajas, puedes sentarse en el sofá con tu portátil o usar la mesa y la silla de la cocina como escritorio. Pero seamos realistas, no es la mejor opción. Si vas a teletrabajar, hazlo bien o tu capacidad de concentración se verá afectada. Para ello, encuentra la zona de tu casa más adecuada para tu lugar de trabajo, a poder ser ventilada y luminosa. Si vives con otras personas, es ideal aislar el espacio de otras áreas de vivienda que puedan distraerte. Si no, siempre puedes usar auriculares con cancelación de ruido.
#2 Crea un horario de trabajo
Para lograr los objetivos laborales y evitar procrastinar, es muy importante establecer un horario laboral. De esta forma, tanto tú como tu entorno seréis conscientes de que estás haciendo tu trabajo en ese momento y, por tanto, no estás disponible para otros menesteres. Con horarios preestablecidos, también tú mismo asumirás que no estás disponible para otros planes. Cuando trabajes de forma remota, mantén las distracciones alejadas de ti y concéntrate en el hecho de que tu única responsabilidad en ese momento es ejercer tu profesión.
#3 Respeta las rutinas
Algunas de las fuentes de estrés más importantes para los teletrabajadores son las largas jornadas laborales, la organización del trabajo, el aislamiento o la difuminación de los límites entre las obligaciones profesionales y su vida privada. Para evitar este tipo de situaciones, la planificación de rutinas es clave. Además de tu horario de trabajo, debes seguir unas pautas mínimas de higiene, así que empieza tu día como lo harías cuando sales. Además, no olvides tomar pequeños descansos y desconectar, al igual que haces una pausa en una oficina para compartir un café de media mañana con los compañeros de trabajo.
#4 Mantén el contacto con tus compañeros
El aislamiento, la desconexión o el abandono que puede provocar el teletrabajo puede repercutir negativamente en tu salud y bienestar. Por lo tanto, es importante mantenerse en contacto con el grupo de trabajo. Hay un sinfín de herramientas de comunicación que puedes utilizar para esto. También es recomendable que programes reuniones regulares para ver cómo les está yendo a la gerencia y a los compañeros. No tienes que limitarte a tratar temas laborales, puedes socializar y preguntarles sobre temas más personales o contarles cómo te fue en la semana.
Conclusión: El teletrabajo llegó para quedarse
Se puede decir que el teletrabajo es el futuro porque los elementos que hoy lo hacen posible no solo seguirán existiendo mañana, sino que mejorarán, por ejemplo, como la conectividad, la informática, la funcionalidad, las capacidades en la nube, etc. También seguirán las necesidades de las organizaciones de teletrabajo, como los problemas de tráfico o nuestra necesidad de cuidar mejor el medio ambiente, como reducir los niveles de contaminación.
Por esta razón, el teletrabajo será cada vez más popular en los próximos años, especialmente si se tiene en cuenta que todo el mundo necesita cada vez más opciones en términos de flexibilidad laboral. Tras el impacto del coronavirus y las medidas adoptadas para combatir el impacto del coronavirus, podemos ver cómo el teletrabajo en las empresas se desarrolla más rápidamente.
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